Falsedades sobre el vapeo pasivo

En una nueva entrada de e-cigarette research, el Dr. Farsalinos insta al Instituto Noruego de Salud Pública a retractarse INMEDIATAMENTE sobre las declaraciones falsas vertidas acerca de la exposición pasiva al cigarrillo electrónico.

El Instituto Noruego de Salud Pública debe retractarse INMEDIATAMENTE de declaraciones falsas sobre la exposición pasiva al e-cigarrillo

Hace un par de días, el Instituto Noruego de Salud Pública (INSP) publicó un informe sobre los cigarrillos electrónicos. El informe admite que los cigarrillos electrónicos son utilizados principalmente por los fumadores y ex fumadores (utilizando datos del Instituto SIRUS y de Karl Erik Lund), pero hace algunas declaraciones gravemente erróneas y desinformativas sobre las materias relacionadas con la nicotina.

En primer lugar, indirectamente censuran la gran variación entre los diferentes productos, así como en los patrones de consumo. Bueno, yo no puedo entender la razón de que esto sea mencionado repetidamente en la literatura. Es más que obvio que esto es completamente normal que suceda. Dudo que cada zanahoria tenga la misma cantidad de vitamina A o cada naranja la misma de vitamina C, y dudo que cada consumidor coma la misma cantidad de zanahorias y naranjas todos los días, ni las mastique de la misma manera … La variabilidad está ahí para satisfacer diferentes preferencias por diferentes consumidores. Pero esto no es nada en comparación con otras notas en el informe.

El error más significativo en el informe se refiere a la exposición pasiva al e-cigarrillo. En particular, el informe menciona: «… los niveles de nicotina en el ambiente después de la exposición pasiva a aerosoles del e-cigarrillo causan igualmente altos niveles de nicotina en la sangre, similar a la de los fumadores pasivos de cigarrillos regulares. Esto significa que uno puede esperar efectos nocivos similares a la nicotina del humo del tabaco, tanto de los cigarrillos electrónicos como de los cigarrillos regulares. Esto no quiere decir que la exposición pasiva a los aerosoles de los e-cigarrillos provoque efectos cancerígenos, pero el tabaquismo pasivo puede afectar al sistema cardiovascular, tiene efectos estimulantes y contribuye a la adicción «. Ni una sola palabra de esta declaración es verdad. En primer lugar, los niveles de nicotina en el ambiente son al menos 10 veces superiores cuando se fuma tabaco que cuando se utiliza un e-cigarrillo. Por otra parte, la exposición pasiva al e-cigarrillo no causa «igualmente altos niveles de nicotina en sangre» comparable a los niveles de los fumadores pasivos, pero quizás sí similares a los niveles mínimos de nicotina encontrados en la sangre de los fumadores pasivos. Un estudio realizado por un grupo español encontró niveles de cotinina en saliva que eran cerca de 1200 veces menores en la exposición pasiva al e-cigarrillo frente al tabaquismo activo. Como calculé en mi comentario sobre el estudio español, el nivel de consumo de nicotina en la exposición pasiva al e-cigarrillo no sólo es inofensiva, sino que no tiene absolutamente ningún efecto biológico, incluso de acuerdo con los criterios regulatorios más estrictos.

El INSP está obligado (legalmente y científicamente) a retractarse de estas (y algunas otras) declaraciones falsas de su informe. Deben proporcionar información adecuada, fiable y basada en la ciencia para el público y para los reguladores.